Cataclysm: por un puñado de épicos.

¡Saludos, terrícolas! Soy Alvar, y me enorgullece grabar unas cuantas palabras de mi puño y tecla en EA. Espero que os guste, y espero poder traeros alguna noticia más de vez en cuando. Y ya sin más autobombo, ahí vamos:

Dicen que si Facebook fuese un país, sería el tercero más poblado del mundo.

Algunos querrían saber también qué puesto alcanzaría cierto juego de rol online -o como se dice últimamente, MMORPG, acrónimo que espero no haga que alguien invoque sin querer algún dios Primigenio-. Hablo de un juego sacado de los fuegos del Monte del Destino de Irvine, California, con el único objetivo de dominar a todos los freaks (y atarlos en las tinieblas de una suscripción mensual). Exacto, me refiero a World of Warcraft. Su puesto en el ranking de países virtuales sería el número 72, justo después de Senegal. Puede que no suene muy épico, pero esto es sólo el encabezado.

cataclysm


Creo firmemente que este juego no necesita presentación alguna ante los lectores de este blog, puesto que, desde el año 2004, año de lanzamiento de World of Warcraft -y diez años antes con Warcraft: Orcs&Humans, el original-, esta saga videolúdica ha sido y es una de las más famosas en las que muchos hemos podido perder nuestro tiempo ocioso y no tan ocioso. Es una serie de juegos con una metatrama de las más ricas escritas para el mundo del videojuego, con todo un universo de dioses, mundos, héroes y oscuros poderes. Una historia  apocalíptica, mítica, épica y más cosas esdrújulas, con un hilo conductor común: la guerra. Guerra entre razas, alianzas contra grandes villanos, con enormes sacrificios para derrotarlos. Desde la apertura del Portal Oscuro a la Caída del Rey Exánime, pasando por alzamientos y caídas de dioses y demonios.

Pues bien, como muchos de vosotros sabréis, el pasado día 4 de octubre se hizo oficial la tercera expansión de World of Warcraft, la actual saga que da continuidad al universo ideado en buena parte por el polifacético Chris Metzen, actual vicepresidente de desarrollo creativo de Blizzard Entertainment.

En esta expansión, el hasta ahora relativamente pacífico mundo de Azeroth (pacífico debido a que la verdadera acción se había ido desplazando a otros lejanos lugares, tales como otros mundos o continentes polares) sufre un cataclismo de proporciones bíblicas al más puro estilo apocalipsis maya causado por un enorme dragón primigenio encerrado en las profundidades del mundo. Alamuerte, que así se llama el dracónico pirómano, elige las muy convenientes fechas pre-navideñas para decidirse por fin a “sair a dar un paseo” y convertir en fosfatina las bucólicas ciudades élficas y los carentes de proyectos urbanísticos asentamientos orcos.  Este simpático dragón abre enormes fallas elementales por todo el mundo, hunde bajo el mar embravecido valles enteros y se carga un montón de inofensivas cabañas costeras múrloc. Un sindiós, vamos.

worgen_01Aprovechando la tesitura, se unen (al mismo tiempo, por casualidad) dos nuevas razas a las actuales facciones mayoritarias en el mundo: los goblins, o trasgos, y los wuargen, o ferocanis, como inicialmente se iban a llamar (demos gracias a San Cenarius que lo cambiaron al final). Unos llegan de una isla desierta paradisíaca en la que naufragaron cuando huían de su anterior amo, un príncipe mercantil que los tenía esclavizados, y otros aparecen detrás de una muralla mucho tiempo atrás cerrada (y que, al parecer, ningún explorador sobre bestia voladora se atrevió a cruzar), sorprendiéndonos a todos con un precioso reino victoriano aunque con cierto olor a perro.

Más o menos al mismo tiempo, las puertas de la vetusta ciudad de Uldum finalmente se abren. Puertas que llevan en el mismo sitio, rotas y entreabiertas, desde el primerísimo día que el juego apareció, hace unos seis años, y que ningún aventurero de pelotas de mithril ha querido moverlas ni un centímetro. Tras ellas encontramos una civilización perdida de hombres gato egipcios, con quienes los aventureros tendrán el gusto de intercambiar puñetazos y bolas de fuego a fin de comprender mejor el origen del mundo.

Como quizá el desierto resulte un poco árido, se nos propone una hermosa alternativa en las oscuras profundidades del océano… bueno, quizás no sean tan oscuras; al fin y al cabo, éste es un universo de fantasía. En el lecho marino, olvidada durante generaciones, la ciudad de Vashj’ir maquina sus perversos planes contra las razas de secano, y su reina Azshara (que dicen que antaño fue hermosa, pero que ahora se ha echado a perder cual marisco al sol) planea encabronar mucho a los elementales del plano del Agua para conseguir el poder de Neptulón, el señor de las mareas. Como siempre, se necesitará la ayuda de valerosos aventureros que eviten que esto suceda.

cataclysm


Sin embargo, quizás estos aventurero no sepan dónde saquear los épicos entre tanto lío, porque aún les queda el mayor reto: entrar en Infralar, el reino de Alamuerte, y darle caza para acabar con su amenaza de destruir el mundo. Por el camino tendrán que enfrentarse al Martillo Crepuscular, una suerte de secta que adora a los elementales que quieren destruirlos, y a uno de los grandes señores del Fuego: a Ragnaros. Sí, ese mismo que los jugadores pudieron apalizar de manera indecente en otra mazmorra del juego ya obsoleta debido a las nuevas expansiones ahora está en su propia casa, y está muy cabreado.

A grandes rasgos, esto es la nueva expansión de World of Warcraft. Sí, hay muchas más novedades (tauren paladines, misiones para hermandades –una nueva forma de llevarte de paseo a los inútiles de tus amigos in-game-,  una nueva y prescindible profesión secundaria –la arqueología-, y monturas voladoras en todo el mundo), pero hablar de todo esto se nos haría demasiado largo para contarlo en esta humilde entrada de presentación de un servidor. De modo que, como agradecimiento por haberme leído, y porque realmente lo merece, les dejo con el video de la magistral intro del juego, que podréis disfrutar en vuestras pantallas a partir del 7 de diciembre. O no…

PD: Si queréis, también podéis seguirme en mi blog: http://www.frikiyo.blogspot.com ¡Saludos!

[youtube 5Tc3LtgfY8A]

Lo traigo calentito, oiga…

8 comentarios:

  1. Dorsai dijo...:

    Yes My lord! Ready to serve. ^^

  1. Selenio dijo...:

    Yo a los de Blizzard los llamo los "hombres grises". Si no entendéis por qué, tenéis que leer Momo. XDDD

    WoW está bien, es entretenido y eso, pero ese tipo de juegos a mí no me envician. Para empezar yo nunca juego en grupo, soy lo que en ese mundillo llaman un "Solo player"... y siendo realistas, es muy complicado jugar solo al WoW (al margen de que te pierdes gran parte del contenido que tiene que jugarse en grupo). Y además el tema de la cuota...

    En fin, que tiene buena pinta la expansión y eso, pero yo personalmente dudo que la llegue a catar.

    Por cierto, bienvenido Alvar!

    Selenio.

  1. Bulldozzzer dijo...:

    Que gran entrada y qué bien escrita. Me ha gustado lo de las esdrújulas :)

    La verdad es que a mí no me ha llamado esta saga nada de nada la atención. Para mí es el hijo bastardo de Blizzard. Daría un brazo por StarCraft y otro por Diablo (II), pero el WoW la verdad es que no me llama nada de nada.

    Saludos!

  1. Alvar dijo...:

    Gracias por la bienvenida ^^

    Lo cierto es que WoW tuvo un comienzo mucho más apasionante que lo que tenemos hoy en día, pero así y todo me da la impresión de que se lo están currando mucho en cuanto a darnos una historia y una ambientación muy rica. Eso sin desmerecer los universos de Starcraft y Diablo, claro, que también me parecen juegazos.

  1. Scribble dijo...:

    Acabo de regresar a la ciudad y con ella al ordenador, pero puedo decir que da gusto ver una pluma nueva por aquí :)

    (Vaya, eso de "una pluma nueva" sólo me sonó raro a mí?)

  1. Scribble dijo...:

    Recuerdo que la noticia de Cataclysm fue una de las primeras que di en Maldito Rol. Ahora por fin en tiendas, y yo sigo sin tener un ordenador en que echarlo andar. El mundo es tan injusto...

  1. Manu Strawdog dijo...:

    Pues yo sí fuí uno de los "enviciados" al WoW. Y digo fuí en lugar de soy, porque mi PC se quedó corto con la última expansión, si no seguiría jugando seguramente.

    He probado otros MMORPGs, pero ninguno como este. Su diseño, su ambientación, su jugabilidad me encantan. Me he divertido jugando sólo, jugando en grupo, disfrutando con las posibilidades del comercio dentro del juego, de la historia... para mí el mejor online de fantasía épica.

    Pero en fín, como también soy rolero, puedo disfrutar de aventuras igual de emocionantes en la mesa de juego :)

  1. lobo de piedra dijo...:

    Me alegro mucho de volver a leer algo tuyo Alvar, estube por tu blog pero vi que no actualizabas y pense que lo habias dejado (una autentica pena, porque tu eres un tio que sabes escribir). Lo dicho, me alegro de leerte.

 
Cómo conocí a vuestro master. © 2010 | Designed by Trucks, in collaboration with MW3, Broadway Tickets, and Distubed Tour